Ciudad mítica situada entre dos continentes, impresiona por su localización y sus monumentos: muy recomendable y distinta. Lo mejor de Estambul en mi opinión es pasear por los
barrios con una dirección clara pero perdiéndote un poco. Es una ciudad
muy grande, tiene infinidad de mezquitas y rincones pero no hay que
olvidar que es muy turística, así que si sigues la ruta estándar puedes
acabar con sensación de borrego muchas veces
Aquí tienes un resumen de mi visita en Enero de 2012 (3 días) que puede serte útil:
Bloque clásico: la impresionante Santa Sofía, Mezquita Azul (intenta que no coincida la visita con una llamada a la oración), Cisterna sumergida (al lado de Santa Sofía, 30 minutos de visita) y Palacio Topkapi (visita larga con todos los edificios y joyas, aparte del Harén que merece mucho la pena y es visita separada). Están realmente cerca, de un sitio a otro se va andando. Muy importante que revises los horarios y días que cierra cada sitio, aunque algunos estén al lado literalmente (tipo Santa Sofía y Mezquita Azul), puede estar uno cerrado y otro abierto el mismo día
Más sitios que ver: un recorrido típico empieza en el café Pierre Lotti (tomando un té de manzana con las vistas del Cuerno de Oro), bajando por el cementerio y visitando el barrio de Eyup y su mezquita. Si hay ganas de andar, se puede ir paseando a la orilla del Cuerno de Oro (o tomar barcos que paran en la otra orilla/acaban cerca de Topkapi) y recorrer el barrio musulmán de Fatith. Espectacular el mercado que se monta en las calles (recomiendo revisar los días del mercado para coincidir), tipo rastro con mucha gente y productos de todo tipo. El centro del barrio es una plaza enorme con mezquita (cómo no), es un barrio más auténtico (casi todas las mujeres van tapadas y de negro). Siguiendo ese paseo se llega al Chora, un imprescindible del viaje, con unos mosaicos bizantinos impresionantes. Continuamos por la mezquita de Süleymaniye (el acueducto de Vallens está plagado de coches y no es muy espectacular) y llegamos de nuevo al centro (no olvidar la mezquita de Rustem Pasa)
Aparte tenemos otro punto inevitable: el crucero por el Bósforo. Recomiendo empezarlo a una hora (calculando, porque nosotros hicimos el corto) que coincida la vuelta al atardecer. La vista de las mezquitas y la entrada al Cuerno de Oro oscurenciendo con su iluminación es inolvidable. Los cruceros se cogen todos camino de Topkapi, no hay pérdida. Hay cruceros largos que recorren gran parte de Bósforo (la parte más lejana nosotros no la visitamos) o barcos que cruzan a la parte asiática (lo vimos desde el barco pero no lo visitamos)
Y finalmente está la parte moderna, cercana a la torre Galata (el hotel estaba en esa zona). Es una zona con grandes cuestas (aunque puedes tomar un funicular muy típico a los pies de la cuesta nada más cruzar el puente) y llegarás a una avenida peatonal muy "civilizada" (un montón de tiendas, es Estambul pero podría ser cualquier ciudad). Alrededor de la torre Galata hay unos restaurantes y terrazas muy agradables y siempre puedes tomar un cocktail de nivel en el Pera Palace, uno de los hoteles más famosos del mundo donde se alojaban los clientes del Orient Express
Mercados: como no, el Gran Bazar y el de las especias. Infinidad de tiendas, alfombras, faroles, ropa, utensilios, dulces (las famosas delicias turcas), todo lo que se le pueda ocurrir a uno. El de las especias es más recogido y para mi tiene más encanto. Les gusta regatear pero no son para nada pesados, es bastante agradable pelear por media lira aunque sepas que no lleva a ningún lugar
Baños turcos: hay varios famosos y miles de foros comentándolos. Nosotros estuvimos en el Cemberlitas, está muy adaptado para turistas, es agradable, primero tienes la parte de baño y friegas diversas, luego lo puedes complementar con un masaje bastante "deportivo". Tiene un horario muy amplio, está realmente céntrico, es una buena opción tras un día de turismo intenso o de bazares. En el camino de la cisterna sumergida a los baños hay unas vistas espectaculares de la mezquita azul, Santa Sofía, y un sitio muy agradable para tomarse un té o probar las shishas
Comida: hay infinidad de sitios, muy recomendables los que tienen pinta de sitio casero con la comida expuesta en plan menú de la oficina. Por poco dinero les dices lo que quieres, tipo bandeja (o te lo sirven) y se come muy bien. Un clásico es el bocata de pescado en el puente que va de la parte antigua a la nueva, que sirven en una especie de barco pirata. Bullicio, taburetes y ¡está muy rico!
Vestimenta: a la entrada de las mezquitas hay que descalzarse, por lo que es muy recomendable llevar zapatos o sandalias cómodas de fácil quita y pon (en plan Japón) y añadir para las chicas un pañuelo para ponerse al entrar en las mezquitas
Alojamientos:
Aquí tienes un resumen de mi visita en Enero de 2012 (3 días) que puede serte útil:
Bloque clásico: la impresionante Santa Sofía, Mezquita Azul (intenta que no coincida la visita con una llamada a la oración), Cisterna sumergida (al lado de Santa Sofía, 30 minutos de visita) y Palacio Topkapi (visita larga con todos los edificios y joyas, aparte del Harén que merece mucho la pena y es visita separada). Están realmente cerca, de un sitio a otro se va andando. Muy importante que revises los horarios y días que cierra cada sitio, aunque algunos estén al lado literalmente (tipo Santa Sofía y Mezquita Azul), puede estar uno cerrado y otro abierto el mismo día
Más sitios que ver: un recorrido típico empieza en el café Pierre Lotti (tomando un té de manzana con las vistas del Cuerno de Oro), bajando por el cementerio y visitando el barrio de Eyup y su mezquita. Si hay ganas de andar, se puede ir paseando a la orilla del Cuerno de Oro (o tomar barcos que paran en la otra orilla/acaban cerca de Topkapi) y recorrer el barrio musulmán de Fatith. Espectacular el mercado que se monta en las calles (recomiendo revisar los días del mercado para coincidir), tipo rastro con mucha gente y productos de todo tipo. El centro del barrio es una plaza enorme con mezquita (cómo no), es un barrio más auténtico (casi todas las mujeres van tapadas y de negro). Siguiendo ese paseo se llega al Chora, un imprescindible del viaje, con unos mosaicos bizantinos impresionantes. Continuamos por la mezquita de Süleymaniye (el acueducto de Vallens está plagado de coches y no es muy espectacular) y llegamos de nuevo al centro (no olvidar la mezquita de Rustem Pasa)
Aparte tenemos otro punto inevitable: el crucero por el Bósforo. Recomiendo empezarlo a una hora (calculando, porque nosotros hicimos el corto) que coincida la vuelta al atardecer. La vista de las mezquitas y la entrada al Cuerno de Oro oscurenciendo con su iluminación es inolvidable. Los cruceros se cogen todos camino de Topkapi, no hay pérdida. Hay cruceros largos que recorren gran parte de Bósforo (la parte más lejana nosotros no la visitamos) o barcos que cruzan a la parte asiática (lo vimos desde el barco pero no lo visitamos)
Y finalmente está la parte moderna, cercana a la torre Galata (el hotel estaba en esa zona). Es una zona con grandes cuestas (aunque puedes tomar un funicular muy típico a los pies de la cuesta nada más cruzar el puente) y llegarás a una avenida peatonal muy "civilizada" (un montón de tiendas, es Estambul pero podría ser cualquier ciudad). Alrededor de la torre Galata hay unos restaurantes y terrazas muy agradables y siempre puedes tomar un cocktail de nivel en el Pera Palace, uno de los hoteles más famosos del mundo donde se alojaban los clientes del Orient Express
Mercados: como no, el Gran Bazar y el de las especias. Infinidad de tiendas, alfombras, faroles, ropa, utensilios, dulces (las famosas delicias turcas), todo lo que se le pueda ocurrir a uno. El de las especias es más recogido y para mi tiene más encanto. Les gusta regatear pero no son para nada pesados, es bastante agradable pelear por media lira aunque sepas que no lleva a ningún lugar
Baños turcos: hay varios famosos y miles de foros comentándolos. Nosotros estuvimos en el Cemberlitas, está muy adaptado para turistas, es agradable, primero tienes la parte de baño y friegas diversas, luego lo puedes complementar con un masaje bastante "deportivo". Tiene un horario muy amplio, está realmente céntrico, es una buena opción tras un día de turismo intenso o de bazares. En el camino de la cisterna sumergida a los baños hay unas vistas espectaculares de la mezquita azul, Santa Sofía, y un sitio muy agradable para tomarse un té o probar las shishas
Comida: hay infinidad de sitios, muy recomendables los que tienen pinta de sitio casero con la comida expuesta en plan menú de la oficina. Por poco dinero les dices lo que quieres, tipo bandeja (o te lo sirven) y se come muy bien. Un clásico es el bocata de pescado en el puente que va de la parte antigua a la nueva, que sirven en una especie de barco pirata. Bullicio, taburetes y ¡está muy rico!
Vestimenta: a la entrada de las mezquitas hay que descalzarse, por lo que es muy recomendable llevar zapatos o sandalias cómodas de fácil quita y pon (en plan Japón) y añadir para las chicas un pañuelo para ponerse al entrar en las mezquitas
Alojamientos:
Estuvimos en el hotel Tulip City Taksim, cerca de la torre Galata, muy moderno con habitaciones pequeñitas
Tres fotitos al azar:
Tres fotitos al azar:
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